sábado, 10 de octubre de 2015


La bella Giselle, la Fille de Neptune, terminó sus días como máquina traga-perras en un bar de Las Vegas. Ella que fuera la atracción favorita del Emperador de Austria-Hungría.
Estamos buscando un coleccionista de lo delicado y sublime para que se la lleve a su salón de té.










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